Entré hace unos meses en un nuevo trabajo, con comedor. La comida era bastante barata en comparación por con lo que hay por ahí: 7 euros. Después de una semana, empecé a valorar pros y contras:
- PRO: No cocino, ni limpio cacharros
- CONTRA: Como el triple de grasa de lo que comía en mi casa.
- CONTRA: Llevarme la comida en un tupper desde casa, me supone un gasto en comida de entre 4 – 7 euros días.
Si contamos una media de 5,5 euros / comida, en 20 días laborables me sale un ahorro de 30 euros. Al año, me sale un ahorro de 360 euros. Y con 360 euros, se pueden hacer bastantes cosas.
Decidida pues a llevarme el tupper de casa, llega el primer problema: ¿Cuando cocino? Es vital que la comida sea variada, por ello, yo he optado por cocinar de más por la noche, y congelar una ración individual. Así, cada mañana, me llevo una ración individual que ya tengo congelada.
Después, me enfrento al segundo problema: ¿Cómo limpio los tupper de grasa? No sé de qué están hechas las fiambreras en la actualidad. Lo que sí sé, es que la grasa se pega a las paredes, y no hay manera de sacarla. Sin embargo, he encontrado la solución a este misterio : Lo que hay que hacer, es limpiarlos con agua y jabón, y después dejarlos un rato al sol. Es mágico.