Para desgracia de todos los que poblamos la blogesfera, se ha aprobado la ley sinde. Lo bueno de los blogs, es que los hay de todos tipo: politizados, no politizados, críticos, llenos de publicidad…. Pero libres. Sin necesidad de una editorial, sin necesidad de un número masivo de lectores, cualquiera puede tener su propia columna de opinión en Internet y llegar a quién busque información de ese tema.
Libres hasta ahora. La ley sinde da un varapalo a esta libertad y veremos si se aplica con responsabilidad o si se aplica siguiendo directrices políticas o dirigidas desde los grupos de presión.
Triste día para la libertad de los españoles en Internet.