El otro día estuvimos en un vivero grande, de los que tienen sección también de decoración y tuve una idea: porqué no usar una escultura de jardín para sujetar las puertas.
No pudimos resistirlo y tuvimos que adquirir esta. ¿Adivináis como es mi perro?
Una última cuestión: esto se sale de nuestro nivel ecónomico medio de gasto en decoración, es decir, que no ha costado dos duros.
Deja una respuesta