Desde el año 2007 miro casas para comprar. No tengo mucha prisa, y no encuentro nada que me convenza.
Ahora estoy embarazada de 8 meses. Eso hace pensar a los vendedores que estoy desesperada por comprar antes de que venga el bebé.
Hace cosa de una semana vimos una casa con Tecnocasa. La casa era un desastre, el tamaño no coincidía con el del catastro, la construcción tenía vigas al aire del piso de arriba….
El vendedor fue super agresivo. »Me lo quitan de las manos», »ya tengo oferta en firme»…
Lo surrealista vino al salir. Nos saca un papel en el que hay una lista de visitas hechas a la casa, nos hace firmar »para que el comprador sepa que ha enseñado la casa». Y, tras la firma, saca un papel para nosotros informándonos de que si compramos esta casa le debemos 3000 euros.
¿Cómo!? Si yo no tengo un contrato un usted, ¿¡cómo puedo haber contraído una obligación con usted?!
Pero es que hoy, estoy en mi casa, llaman a mi puerta, y me encuentro con el vendedor que me enseñó el piso. Para mi sorpresa me dice:
– Ah, sois vosotros.
Yo le miro fijamente. Él mira dentro de mi casa. Me informa de que ha vendido la casa que vimos, me da su revista, y se va. Me da la sensación de que van casa por casa, averiguando cuáles son de alquiler, cuáles están vacías, etc, para conseguir por la técnica de acoso y derribo una cartera mayor de casas en venta, y cobrar tanto del vendedor (con quien sí firma contrato) como del comprador (a quien no ha visto en su vida).
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