Carta abierta a los ciudadanos de Madrid

Hoy día 5 de enero, en el parque de San Isidro (Madrid) mi perrita Trufa se ha asustado y se ha perdido. A todos los madrileños (de nacimiento y de adopción) a los que he preguntado: gracias. Trufa ha aparecido sana y salva.

Gracias a los chicos con las bicis que la habéis seguido, gracias a los demás dueños de perros por estar atentos, gracias a paseantes, a niños y niñas, a los que arreglábais el coche en plena calle, y, gracias, sobre todo a esa familia que la ha acogido en este día tan frío.

A mi hija le contaré que los reyes trajeron de vuelta a Trufa. Pero, vosotros y yo sabemos, que sin vuestra ayuda, no habría sido posible.